Asumo mi responsabilidad de rendir cuentas, por Epsy Campbell Barr
Como líder política del PAC, como mujer trabajadora, y como integrante de
una familia que inculcó en mi los mas profundos valores humanos, asumo la
responsabilidad de rendir cuentas de mis actos no sólo políticos, sino
también personales. Aunque el objetivo de algunos sea lanzar cortinas de
humo, estoy convencida de que lo que debo hacer de manera inmediata es
poner al conocimiento de la opinión pública toda la información que
permita a las personas tomar decisiones e incluso juzgar nuestros actos.
Como profesional independiente, ex diputada y bajo mi identidad política
de oposición al gobierno, firmé un contrato para elaborar una propuesta de
Reforma al Reglamento de la Asamblea Legislativa, en el marco del proceso
de Reforma del Estado. Consideré que un producto de esta magnitud no se
trataba de una mirada de corto plazo, sino más bien de mediano y largo
plazo, y que debía incorporar también la perspectiva de quienes desde la
oposición estamos buscando los equilibrios democráticos en Costa Rica.
Actué de buena fe. Firmé un contrato y entregué un informe luego del
primer mes de trabajo. Entendí que el proyecto del Ministerio de
Planificación pretendía levantar los ojos más allá de la coyuntura, para
ir creando las bases de un país más eficiente, justo y con equilibrios
democráticos. No creí jamás que sería una emboscada, ni mucho menos un
pretexto para desacreditarme.
Cuando me di cuenta del espectáculo que iniciaban en mi nombre, me
apresuré a entregar todos los documentos en mi poder sobre este contrato y
el informe elaborado, así como a responder todas las preguntas de los
medios de comunicación. Es mi responsabilidad rendir cuentas y no buscar
pretextos jurídicos para esconder información que le compete a la
ciudadanía.
También entendí que ya no existía el espacio para los aportes técnicos y
políticos que podía hacer al proceso de reforma al reglamento legislativo,
y tomé la decisión de renunciar de manera inmediata, porque se requiere de
un ambiente de diálogo y transparencia para temas tan complejos y
postergados, y comprendí que el partido en el gobierno no lo tiene.
Me sentí orgullosa de ser del PAC, porque los diputados de la Comisión de
Control de Ingreso y Gasto Público, a pesar de que suponían las
intenciones politiqueras de sus compañeros, votaron inmediatamente la
moción para que fuese invitada a explicar los alcances del contrato.
Felicito a Francisco Molina y Alberto Salom, porque una vez demuestran que
el PAC es diferente.
En el PAC somos así. No buscamos pretextos para encubrirnos entre
nosotros. Lo que pedimos de los otros, lo hacemos nosotros mismos.
El único dolor real que puedo sentir se resume en la pregunta que me hizo
Tani, mi hija mayor, anoche: Mami, ¿de qué la están acusando? ¡De
trabajar! ¿Cuál es el pecado de firmar un contrato para entregar un
resultado para el que usted está preparada?. Mi respuesta fue que ese es
el costo que pagamos la gente del PAC por querer transformar la política.
Adjunto encontrarán la carta de renuncia y el primer informe que preparé.
No recibí, ni recibiré un cinco por ese trabajo. No quiero que me usen
como excusa para que el gobierno explique con detalle todos los
cuestionamientos que están en la mesa. Que muestren los contratos, que
entreguen los resultados de los trabajos contratados, que le expliquen a
la ciudadanía sin enojos y sin más cortinas de humo. También en su
responsabilidad rendir cuentas.
2 komente:
Yo personalmente creo en las intenciones sinceras de Epsy y de mucha gente que trabaja por hacer de la política algo distinto, aunque "creer" en estas épocas sea una moneda en desuso.
Muy buen articulo, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)
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