Gracias a la Vida, por Silvia Rodriguez

Gracias a la Vida que me ha dado tanto, parafraseo a Violeta Parra, después de esto tan maravilloso que me ha tocado vivir. Me reencontré el 30 de setiembre en el Paseo Colón, ubico mi identidad en este crisol de colores, apariencias, formas de ir por la vida, cuando se ha tenido las posibilidades, dentro de esta mezcla que somos los costarricenses.

Me vi en la indígena, me vi en la negra, me vi en la mujer madre, en la joven, en la niña, en la trasgresora, en la lesbiana, en la punk, en la artista, en mi la identifique, la abracé y me quedo con ella, la mujer que se proyecta en un mundo global con su propia elección e identidad.

La vi, la que soñé, y me mostró que no era un delirio mío, no, allí estaba y es tan hermosa gracias a la mezcla de la que se origina. Y lo más hermoso: el ambiente natural que la rodeaba, fue lo que más ayudó a este reconocimiento, fue como en el parque (parqui , decimos los palmareños), cuando salíamos de jóvenes a encontrarnos e identificarnos buscando nortes, compañía, un abrazo, besitos, pero más amplio, unido a lo nuevo, sin perder la identidad .

Fue como si de golpe se presentaran frente a mí, todas las generaciones de las que provengo juntas, porque ahí estaban desde la abuela hasta la niña, todas mescladas, todas juntas en una sola marcha el mismo día. Por supuesto había hombres y muchos, pero yo, mujer, buscando identificarme, las vi a todas ellas y todas en mí, porque soy la parte femenina de esta mezcla.
A defender la patria, para no perder la posibilidad de seguir reencontrándonos en esta lucha y apoyarnos en todas las que nos esperan para cambiar la dirección propuesta por los que no entienden de estos pueblos, hechos en mosaico.