¿ Por qué digo NO? por Leila Garro Valverde*
Desde mi cabeza, mi corazón y todo mi ser sale un NO al TLC.
Después de analizar el por qué, estoy convencida que esta decisión es por lo que para mí representa la Costa Rica en la que he crecido y me he formado.
La Costa Rica que nació en los años 40 ha sido una Costa Rica, de oportunidades, de instituciones que nos han dado a todos los que acá vivimos, la estabilidad, protección y el desarrollo requeridos para ir conformando una nación soberana, con justicia social.
Como enfermera, me ha tocado ver que en los hospitales de la CCSS puede ingresar tanto el indigente como el jefe de estado y me pregunto en que otro país sucede eso. Mi respuesta es que en muy pocos.
Como trabajadora en Salud Pública, tuve el privilegio de participar en la instalación de puestos de salud en áreas con grandes dificultades de accesibilidad geográfica y económica, como las rurales dispersas y los territorios indígenas.
Con el trabajo de muchos profesionales y técnicos comprometidos se fue cambiando el perfil de morbi-mortalidad de esas regiones, situando al país en un lugar de privilegio, el trabajo no está concluido hay mucho que hacer todavía y sólo lo podemos continuar con instituciones libres y solidarias, no con tratados que comprometen la soberanía del país y que atentan contra los sectores sociales menos favorecidos.
Como persona y como enfermera respeto a la vida humana en todo lo que eso significa, no puedo concebir que prevalezcan los intereses económicos sobre la vida humana.
Apelo a la conciencia de los trabajadores de la salud, para que nos pronunciemos en contra, es inconcebible que permitamos que este tratado pase, sin analizar los diferentes artículos que socavan nuestra soberanía con solo ver el Artículo 9.14 del TLC que dice:
"Ninguna disposición de este Capítulo se interpretará en el sentido de impedir que una Parte adopte medidas que sean necesarias para proteger la salud o la vida humana, animal y vegetal, SIEMPRE Y CUANDO DICHAS MEDIDAS NO SE APLIQUEN EN FORMA QUE CONSTITUYAN UNA RESTRICCIÓN AL COMERCIO ENTRE LAS PARTES".
Lo que quiere decir es que el comercio está por sobre el derecho a la salud y la vida. Por lo que si Costa Rica aprobara el TLC y en aras de la salud pública debe tomar una medida que restrinja los negocios de una transnacional, entonces ésta podrá acudir a este artículo para defenderse legítimamente, lo cual podría implicar eventualmente una demanda contra el estado, que pagaremos todos los costarricenses.
No cabe en mi cabeza ni en mi corazón el que se permita el comercio de tejidos y de órganos. He visto la bondad del ser humano cuando decide donar su sangre o bien órganos para personas que no conoce, sabiendo que con eso otra persona podrá seguir viviendo, pero nunca pensando en hacer un negocio con ello.
Por otra parte me pregunto que pasará cuando se nos limite en la compra de genéricos, que por ser más económicos le permite a la CCSS, poder atender a más pacientes. ¿Podría la CCSS, cumplir con su mandato de la cobertura universal? No lo creo, gran parte del dinero se le iría en comprar productos de marca que son más caros y ¿quienes se verían afectados? Los que menos tienen, porque los otros podrán pagar siempre la medicina privada.
¿ Podría la CCSS mantener en pie sus servicios y la pensión de miles de ancianos e incapacitados? Los políticos en sus declaraciones dicen que el Seguro está seguro, yo creo que la única forma de que el Seguro esté seguro es diciéndole NO al TLC.
¿ Será que los Estados Unidos quiere que tengamos el modelo de salud de ellos, que es de los menos solidarios que existen, donde un paciente puede morir a la entrada de un hospital, a la vista y paciencia de todos y simplemente no se le atiende porque NO PAGÓ SEGURO?
Por Costa Rica, unámonos a la campaña del No.*
Premio Estelia Marín Murillo ( Enfermera del Año 2007)
Coordinadora del Programa de Ecodesarrollo de la Finca Educativa Kan Tan de Boruca.
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