Errático Capitán, por Sol Fernández-Val

Capitán: dícese del máximo responsable de un barco y de su tripulación.

Oscar es el capitán del S.S.Ticotanic. Desde la época anterior a su mal habido capitanazgo, pregonaba de su pericia para sortear olas, fuertes corrientes y mal tiempo. Atracaría en puertos seguros donde haría negocios bollantes, casi piratescos. Lograría sinnúmero de magníficos empleos. Con ese propósito reclutó a más de mil marineros... Anunció con bombos y platillos una bonanza sin igual.



La mitad de los habitantes en su pueblo esperaban con ilusión y ansias que regresara con el ofrecido botín de tan gloriosa aventura. Algunos todavía creen que les llegarán las motos BMW, autos Mercedes Benz, quizás para la Navidad.

Rodrigo su contramaestre, encaramado en el carajo, es quien realmente indica las coordenadas. Al Capitán le encanta perderse entre las luminarias figuras faranduleras al arribar a tierra firme y codearse con gente de abolengo de las Europas. Habría que verlo cuando regresa al buque en condiciones lamentables, sorteando los mástiles para refugiarse en su camarote. Tanto trajín le ha dejado agotado, cansado, extenuado. En realidad las faenas pesadas y feas no las realiza él. A veces dice desconocer situaciones que ocurren en su nave, por eso se está yendo a pique como el Titanic.



Su incapacidad náutica, terquedad y ambición desmedida han hecho que el bote esté al garete. Su ir y venir de los puertos: Taiwan/ China Comunista, Bush/ Hu Jintao, Bonos / Asesorias, Paz para la naturaleza / Naturaleza descanse en paz, etc lo convierten en un capitán errático. El constante cambio de rumbo ha provocado que la nave se exponga a tormentas enormes en el mar de la globalización. Lo curioso es que Si vieramos el cuaderno de bitácora escribió únicamente: TLC - Agenda de Implementación.



El Ticotanic está totalmente amarrado a un coloso que esta hundiéndose, el SS USA. comandado por el Almirante George Walker Bush, que por estar invadiendo tierras en el Medio Oriente para obtener petróleo, arruinó a su propia gente. Innevitablemente tocará el fondo del océano. Se llevará consigo a este bote-tico que otrora proveyera a ricos y pobres por igual. Solo quedan dos opciones Capitán, o suelta las amarras o que haya un motín abordo.